Luz y tiempo
Durante siglos, el ser humano creyó que la Tierra era plana y el Sol giraba a su alrededor. En el siglo XVI, Nicolás Copérnico afirmó que el Sol estaba en el centro y nuestra esfera terrestre lo circunvolaba. El respaldo a su hipótesis le costó a Galileo Galilei la condena de la Inquisición y a Giordano Bruno la muerte en la hoguera.
Hoy sabemos, tal como lo anticipara el monje y astrónomo Giordano Bruno al costo de su vida, que nuestro Sol es una estrella más entre miles de millones en la Vía Láctea, y esta, una galaxia más entre cien mil millones. ¿Al cambiar nuestra representación del Universo, cambian también nuestras creencias, la forma en que pensamos, vivimos y nos relacionamos?
Hoy la Cosmología nos dice que una fuerza impulsa la expansión acelerada del Universo. ¿Y habrá una intención que anima su evolución, la nuestra, la de todo lo existente? ¿Qué consecuencias podrían tener semejantes descubrimientos en nuestra vida personal, social, espiritual?
Sin duda la Ciencia avanza aceleradamente. ¿Pero progresan en la misma proporción nuestra visión del mundo, nuestra espiritualidad y nuestro comportamiento? En Luz y tiempo, se intenta dar respuesta a estas preguntas cardinales en un viaje reflexivo hacia lo profundo del Universo, y también, hacia lo profundo de la mente.